Siempre buscando una mejor oportunidad
9 octubre, 2019
Comparte esta nota en tus Redes Sociales

Por: Reforestamos México
Cuando visitamos a la Comunidad de Ixtlán de Juárez, Oaxaca para conocer el aserradero y su área de aprovechamiento, tuvimos la oportunidad de ver cómo trabaja el operador del aserrío. Este joven de 33 años luce muy diestro al manejar una máquina tan grande y poderosa como lo es la sierra que corta diariamente la madera en rollo que llega.

Alejandro Sánchez Maldonado es oriundo de la localidad de San Juan Tepanzacoalcos, en el Municipio de San Pedro Yaneri, Oaxaca. Es padre soltero de un hijo y desde hace varios años se fue a vivir a la comunidad de Ixtlán de Juárez con su mamá y sus 4 hermanos; hace 5 años entró a trabajar al aserradero porque se cansó de los trabajos informales, así que habló con su hermano, que ya trabajaba en el monte, para que preguntara al jefe si existía algún puesto para él, cuando se abrió una vacante, no dudó en llevar sus papeles y le llamaron casi inmediatamente.
Mientras trabajaba en su lugar, le observábamos, ¡Parece que está en una sala de videojuegos! pero con una gran responsabilidad detrás porque no sólo opera la sierra, también tiene que revisar motores y la programación de éstos. Nos confiesa que le gusta mucho su actual trabajo, que lleva 5 años aquí y que ha estado como chalán, luego en la máquina de troceo y, finalmente, en la de aserrío; nos dijo que desde que entró le pedía al jefe que le dejara venir en sus tiempos libres para acomodar la corta y fue ahí cuando empezó a ver cómo se operaban las máquinas del aserradero.

Después de todo lo que nos contó, consideramos que la dedicación que le imprime a su trabajo le ayudó a ir escalando poco a poco gracias a sus deseos de aprender y de tener un buen empleo, se ve muy dedicado en lo suyo ya que, a la par que nos platica, no despega los ojos de todos los controles y pedales que manipula.
Ya tiene dos años al frente de la máquina de sierra y en todo este tiempo ha aprendido a repararla y a programarla, si llega a fallar, la repara rápidamente porque su pago es semanal y tiene que producir un mínimo de 7 millares de tablas al día para que salga bien su sueldo.
No piensa mucho en el futuro, gusta de vivir en el presente, pero sin que él lo dijera explícitamente, creemos que es un joven muy trabajador y dedicado pues su historia es muestra de sus ganas de salir adelante y de querer superarse día a día. Nos despedimos de él porque ya empezaba su hora de almuerzo, nos dijo adiós con una sonrisa tímida, pero amigable.
Esta historia surgió de un viaje para el intercambio de experiencias entre integrantes de UDEFAM y los Pueblos Mancomunados de Oaxaca y llegó a ti gracias a las aportaciones de los usuarios de Grupo Santander México.

Para conocer más de las acciones de Santander visita: https://servicios.santander.com.mx/comprometidos/