Rhodes a Conanp, Castaños a Conafor: Dos grandes nombres para enfrentar retos formidables

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Josefa González Blanco Ortiz Mena, quien ha sido propuesta por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, como próxima titular de Semarnat, anunció que nombrará a León Jorge Castaños al frente de la Comisión Nacional Forestal y a Andrew Rhodes de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. Ambas propuestas son buenas noticias, se trata de gente con un amplio conocimiento de las dependencias que encabezarán y de las necesidades del país.

Ambos han demostrado una y otra vez la firmeza de su compromiso con el desarrollo nacional.

Se trata de dos perfiles diferentes, para dos instituciones muy diferentes. León Jorge Castaños es un hombre a quien su experiencia le ha dado una enorme autoridad en el sector forestal, y su cercanía con todos los niveles y áreas del sector forestal le permitirá impulsar su renovación y fortalecimiento, tan necesarios. Andrew Rhodes, por su parte, ha sabido ganarse en poco tiempo un enorme respeto entre quienes se dedican a la conservación, y quienes saben valorarla. Tiene el conocimiento, las ideas y los bríos para dar un nuevo impulso a una institución que todavía necesita ganar un pie firme entre las políticas públicas mexicanas.

A León Jorge Castaños su conocimiento de los bosques del país y de las políticas públicas y sus instituciones le ha granjeado el respeto de prácticamente todos en el sector forestal. Como director general forestal en los años 1970, y durante los años 1980 como subsecretario forestal, hizo mancuerna con las comunidades forestales para que los bosques y selvas del país volvieran a ser manejados por sus legítimos propietarios, y no por paraestatales y concesionarias.

Después de su paso por la administración pública, Castaños ha puesto sus conocimientos al servicio de todos en el sector. Como productor de vanguardia que es, ha puesto su predio al servicio de decenas de comunidades y ejidos, que ahí pueden aprender cómo se maneja un huerto semillero, cómo se establece un sistema de monitoreo, cómo se conserva la biodiversidad en un predio manejado con mucha intensidad. Como conocedor de las políticas públicas, ha sido un actor clave para conseguir logros muy importantes en la legislación forestal, y para dar una retroalimentación siempre honesta y relevante a las políticas y programas que se impulsan desde Conafor o Semarnat.

Andrew Rhodes, por su parte, comparte muchas de las características de la institución que presidirá. Su juventud le da la frescura de miras necesaria para dar un nuevo impulso a una institución a la que aún no se le reconoce el lugar que merece, ni a nivel presupuestal ni en tanto autoridad clave para el desarrollo de las áreas ambientalmente más sensibles del país. Tiene también la fuerza y la habilidad necesarias para consolidar hacia el interior a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, que ha recibido duros golpes en su presupuesto y en su personal.

En pocos años, se ha convertido en una referencia para quienes se dedican a la conservación, y ha adquirido una vasta experiencia. Fue por un breve tiempo Director General de Desarrollo Institucional y Promoción de Conanp, y antes de ello, Director Encargado de Estrategias de Cambio Climático. Antes de sumarse a la Comisión coordinó el Fondo de Áreas Naturales Protegidas en el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza y fue vicepresidente del Grupo Especial de Cambio Climático en la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN.

El reto que ambos enfrentan es enorme, pero sin duda su experiencia les da las herramientas para enfrentarlo y trabajar en beneficio de dos sectores que necesitan nuevas ideas y un fuerte compromiso.