Arbolado urbano, legalidad y transparencia
15 abril, 2019
Comparte esta nota en tus Redes Sociales

Académicos y organizaciones internacionales concuerdan en que los árboles juegan un papel muy importante en la provisión de servicios ambientales y sociales. Estudios demuestran que el arbolado urbano contribuye a regular y remover la contaminación del aire, así como a absorber y almacenar carbono, regular el clima y las inundaciones, y contribuyen a la biodiversidad urbana[1].
Sin embargo, la problemática del arbolado urbano recae en el acceso desigual y en diversos factores que comúnmente amenazan a los árboles en las ciudades como son las construcciones y obras -públicas y privadas-, la falta de espacio vital para desarrollarse, la falta de transparencia en los procesos de restitución de los derribos, y las plagas[2].
Desde Reforestamos México creemos que un buen manejo del arbolado urbano requiere de transparencia y legalidad en los procesos de ordenamiento de las ciudades. Los árboles son elementos cruciales para nuestra ciudad, y dado todos los beneficios que nos otorgan tienen que ser considerados como infraestructura urbana.
El derribo del arbolado urbano
Recientemente, el periódico The New York Timesy la revista mexicanaProcesoemitieron notas informativas acerca de las denuncias hechas por organizaciones civiles contra la empresa Farmacias del Ahorropor la tala de alrededor de mil 804 árboles, en al menos 407 sucursales -de los cuales 103 estaban ubicados en la Ciudad de México-, sin permisos otorgados por las autoridades.
Al respecto consideramos que los gobiernos municipales, o alcaldías en el caso de la Ciudad de México, tienen un rol importante en el desarrollo de estrategias para atender el tema del arbolado urbano, así como para velar por el cumplimiento adecuado de las restituciones tanto físicas como económicas de los árboles derribados.
En el caso de la CDMX, existe un marco normativo que protege al arbolado y establece los lineamientos para compensar: cualquier derribo de árbol puede ser restituido de manera física o de manera económica, con base en un sistema de puntos relacionado con las características físicas del árbol derribado. Desafortunadamente, hay poca transparencia sobre si las plantaciones físicas son realizadas, o si fueron exitosas. Adicionalmente, del dinero proveniente de las restituciones económicas, y que se va al Fondo Ambiental de la Ciudad de México, no hay información accesible para que la ciudadanía pueda conocer cómo se utilizan los recursos, o cómo éstos contribuyen de manera eficiente para asegurar un buen arbolado en la ciudad.
Sector privado y población, fundamentales para arborizar ciudades
Otro de los retos importantes para arborizar las ciudades del país es lograr que el sector privado, y la población en general, entiendan el valor y los beneficios de los árboles en las ciudades y que se involucren de la mejor manera, para que las personas realicen una vigilancia informada y efectiva.
El sector privado, en algunas ocasiones, puede contar con políticas de responsabilidad social o ambiental integrales; sin embargo, no necesariamente todo el personal responde de acuerdo con las políticas de la empresa. Por ello, en nuestra opinión, las empresas deben desarrollar mecanismos de formación para que el personal pueda prevenir errores y problemas relacionados con el arbolado. De igual manera, las empresas deben transparentar cómo responden a tales situaciones y cómo se vinculan con los vecinos y con la sociedad civil organizada, para que sus operaciones se lleven a cabo con los más altos estándares de responsabilidad social.
En relación con la población, es importante destacar que la falta deconocimiento sobre el arbolado puede obstaculizar su cuidado. Por ejemplo, la CDMX tiene un grave problema de muérdago (planta parásita que debilita y mata a los árboles); sin embargo, la población ignora el rol que éste podría jugar para controlar el problema. Si el gobierno, de manera unilateral, decide derribar un árbol gravemente infectado por el muérdago, los vecinos, al no contar con información adecuada, pueden obstaculizar la medida, necesaria, permitiendo así que el muérdago siga expandiéndose en el territorio.
Es importante que tanto el sector privado como la ciudadanía tengan acceso a información acerca del arbolado urbano, y sobre el seguimiento de las compensaciones físicas y económicas para así comprometerse en el cuidado, respeto y fomento de nuestros árboles de las ciudades. Por ello, el gobierno debe facilitar la información que permita la participación ciudadana y las inversiones estratégicas de la iniciativa privada.
Transparencia y legalidad, fundamentales para el arbolado urbano
En conclusión, necesitamos transparentar cómo la cobertura forestal está cambiando para poder diseñar las estrategias que nos permitan atender la problemática que está detrás. Además, necesitamos trabajar todos los sectores de manera coordinada -la iniciativa privada, el gobierno, la sociedad civil organizada y los vecinos- para desarrollar estrategias que nos permitan arborizar las ciudades, respondiendo a las necesidades ambientales y sociales.
Es importante que las decisiones que tomemos hoy permitan construir ciudades que aseguren nuestra calidad de vida en el futuro, para ello necesitamos información y datos que permitan que las decisiones de los gobiernos locales, las empresas, y las personas sean orientadas a construir ciudades verdes, en las que el bienestar social y ambiental sean primordiales.
[1]Dobbs C., Eleuterio A.A., Amaya J.D., Montoya J. & Kendal D. (2018). The benefits of urban and peri-urban forestry. Unasylva Vol. 69, 22-27
[2]Tovar Corzo, Germán Manejo del arbolado urbano en Bogotá Territorios, núm. 16-17, enero-julio, 2007, pp. 149-173 Universidad del Rosario Bogotá, Colombia. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/357/35701709.pdf