El sector privado, poco a poco ha cobrado conciencia de que invertir en la conservación de la naturaleza es redituable. Una empresa que incorpora las mejores prácticas para relacionarse con los bosques, selvas y demás ecosistemas, de manera consciente y positiva, está invirtiendo en su viabilidad a largo plazo.
Existen empresas a nivel global que sabiamente han adoptado políticas de compras para prevenir la deforestación, o han invertido recursos en la recuperación de la cobertura forestal, no sólo con un sentido filantrópico, sino también con una visión de reducir los riesgos reputacionales, operativos y/o regulatorios. Por ello, nos interesa que los empresarios que operan en nuestro país, conozcan estas tendencias y las incorporen en sus operaciones.
¡Nuestro equipo está comprometido en demostrar que la conservación de la naturaleza es buena para los negocios!
